Sunday, January 24, 2010

Short shorts.

De paso, me he topado con las varias subculturas puertorriqueñas en los últimos cuantos meses. ¿Qué más uno puede decir? El desdén y rechazo total de la realidad y del estado de las cosas nunca falla en impresionarme. Valga decír que he estado atendiendo a la UPR por 4 años ya, pero solo llevo uno o dos interactuando con los tal llamados revolucionarios next-generos, el futuro de lo que me gusta llamar el movimient pos-intelectual puertorriqueño, el grupito más inútil que ha consumido y gastado mi precioso oxígeno. Uno o dos años es el tiempo suficiente para entender la gravedad de la situación: el cáncer que se devora a Puerto Rico no es solamente nuestro agraciado y justo gobierno y gobernantes sino la juventud inepta que carece de la capacidad de formular y fomentar ideales propios y/o nuevos. Me explico, las masas "intelectuales" de la prestigiosa UPR son copias al carbón de manifiestos anacrónicos y hasta ahistóricos.
Viste, yo pienso que dios esta muerto y que nunca existió y por lo menos sus dioses están enterrados en suelo europeo, pero me imagino que si les llega aliento del pésimo estado cultural e intelectual o se revuelcan en su tumba o simplemente no se sorprenderían de las perjurias eruditas y los evangelios bastardizados con un toque de tergiversación boricua. No lo digo simplemente por ser condescendiente, pero ya el artilugio me tiene harto, la ilusión es patética y no vale la pena ya mimarlos ni hacerse manso y humilde. Los cambios se piensan antes de ser asimilados, tristemente la contracultura puertorriqueña no sabe pensarse y simplemente es, existe como bestia repugnante ante el público por su retórica torpe, sus profetas están más preocupados con la apariencia que con substancia y si no creen en la violencia es porque no se atreven a perturbar el universo.

What is called... what's it called again?

Learning how to think, will return in several days.

Love,

rhombos.